Artesanías Tradicionales Chilenas, POMAIRE

07.08.2014 11:20

Artesanías Tradicionales Chilenas

    POMAIRE

     

 

Su principal atractivo es la calle Roberto Bravo donde se vende artesanía en greda (o arcilla) y se ofrecen los platos típicos de la cocina chilena, como son el pastel de choclo y la empanada.
 
La cerámica se caracteriza por su tonalidad rojiza y superficie lisa y brillante. Su tradición alfarera se remonta desde antes de la llegada de los españoles. Es posible encontrar vasijas, pailas, adornos y artículos de decoración.
 
Actualmente también se puede encontrar greda Esmaltada lo que mejora su calidad y apariencia. La greda que tiene un tono negro es teñida con feca de caballo o vaca, y cuando la cuecen en el horno de barro se le va el olor y el sabor por las altas temperaturas que son de 600° a 800° grados.
 
El comercio tiene como característica principal el de productor. El abanico de gente que elabora sus productos no sólo confina al de materia prima de la greda, también hay artesanos en muebles rústicos y otra gama de manualidades dignas de rescatar.
 
Pomaire debe su nombre al Curaca Pomaire, quien en 1482 llega con un grupo de indígenas a una tierra plana y fértil, al norte del Pomaire de hoy. Durante el año 1583, debido al crecimiento de la población y ya descubierto el arte de trabajar la greda, la tribu se traslada al lugar que actualmente ocupa el pueblo, el que se encuentra rodeado de cerros, lo que la hace abundante en materia prima para efectuar sus trabajos de alfarería.
 
En 1690 nace Domingo Pomaire, el primer indígena bautizado en este reducto y su hijo Tomás Pomaire es el primer gobernador de esta localidad entre 1742 y 1745, quedando así afiatado por siempre el nombre Pomaire a estas tierras.
 
Funcionalidad
 
Una de las principales razones por la que los chilenos optan por la vajilla de este lugar es su increíble funcionalidad. 
La greda de Pomaire toma temperatura de forma pareja y mantiene la humedad, lo que hace a los pocillos perfectos para preparar guisos y sopas. 
No sólo resisten estar expuestos directamente al fuego, sino que también su color café rojizo y superficie suave y brillante los hace muy atractivos a la vista. 
Esta combinación ha permitido que los platos de Pomaire sean la quintaesencia de los artículos de cocina “del horno a la mesa” en Chile desde hace cientos de años.