Danzas Folclóricas Chilenas - zona central, LA SAJURIANA, folclore chileno, folclore, Chile

07.08.2014 15:17

Danzas Folclóricas Chilenas - zona central

LA SAJURIANA

 

LA SAJURIANA.-

 

Esta danza, que todos conocemos como SAJURIANA, , aunque otros la llaman "SECUDIANA", "SEJURIANA" o "SAJURIA", fue recogida por Margot Loyola en el Valle de Alico. provincia de Ñuble, Octava Región, en el pueblo de San Fabian y sus alrededores. Tiene una estructura formada por dos partes: la copla y el estribillo respectivamente. Las parejas bailan separadas y con pañuelos enarbolados al aire, de arriba a abajo. En esta danza cada bailarín improvisa la cadencia de sus movimientos rítmicos. Se baila entre dos, zapateando y escobillando el suelo y, al igual que en la "Cueca" también se usa pañuelo. Esta danza fue traída de Argentina por el Ejército Libertador y aquí se entronizó en los salones aristocráticos, conservando por mucho tiempo el ritmo lento-vivo que observamos en la versión original recogida pot Carlos Vega. Pero, con el correr de los años abandona los salones y pasa al pueblo, que la hace suya, y despojándola de sus galas aristocráticas se imprime el sello de vivacidad y gallardia que conserva hasta nuestros días. Existe mucha diversidad en la forma de escribir el nombre de este baile, y así la encontramos bajo la denominación de Sijuria, Sanjuriana y otros. Actualmente se la conoce por SaJuriana, pudiéndo escribirse indistintamente con S o con Z. La versión que acompañamos fue recogida por Margot Loyola y adaptada a la música "Los Patos".

Ejecución: Este es un baile de pareja suelta, pero la coreografía que damos a, continuación, se adapta a grupos de tres parejas colocadas en dos filas visa vis, a cuatro pasos de distancia dama y varón. Durante la introducción, los ejecutantes siguen el ritmo de la música con palmoteo. Para empezar, la dama toma su pollera con mano izquierda y el pañuelo en la derecha, manteniéndolo en alto un poco más arriba de su cabeza. El varón puede tomarlo con ambas ma nos, haciendo pabellón con él por sobre la cabeza de su compañero bornearlo con gracia a compás de la música.

Primera Figura: Ambos bailarines taconean en su puesto, empezando con golpe de talón derecho, izquierdo, derecho, alternadamente; avanzan dos pasos suaves y al tercero terminan con tacones del pie derecho para continuar alli con taconeo izquierdo, derecho, izquierdo, y dos pasos retrocediendo y taconeo con izquierdo. Esta misma figura se repite durante toda la primera estrofa, que corresponde a la parte lenta de la música.

Los patos, los patos en la laguna Iluén, iluén la tempestad

Iiuén, iluén la tempestad-

Los chiqui, los chiquitos dicen tumba

y los gran, y los grandes tumbalá

y los gran, y los grandes tumbalá.

Se realizan cuatro veces precedidos de taconeo y cuatro retrocesos en total. Al terminar el último verso, los bailarines están separados cada uno en su lugar.

Segunda Figura: El varón zapatea en su puesto con ritmo más rápido, mientras la dama va y viene en su lugar con el mismo ritmo.

LETRA:

Dime, dime, dime que yo te diré, al agua patito zambúllete pues.

Avanza el varón con pasito valseado con el cuerpo inclinado. El varón ofrece su brazo derecho a la dama y así marcan 4 pasos en el puesto. Avanzan hacia el lado contrario con el mismo paso, agachándose.

LETRA:

Al agua patito zambúllete pues.

Díme, díme, díme, que yo te diré

al agua patito, zambúllete pues.

Se dan media vuelta y se toman del otro brazo siguen marcando 4 pasos en el puesto. Avanzan agachados y pasan al lado contrario. Se toman con brazos enlazados, derecho por detrás de la cintura e izquierdo por delante. En esta forma ejecutan 4 pasos en el puesto. Pasan al otro lado agachándose. Dan media vuelta sin soltarse de las manos y marcan cuatro pasos en el puesto. Pasan al otro lado, agachándose, marcan cuatro pasos en el puesto, pasan al otro lado agachándose.

Tercera Figura: Las damas avanzan ahora seguidas por su respectivo varón, con taconeo rápido y gracioso, borneando su pañuelo en alto y dando vuelta su cabeza a izquierda y derecha para mirar a su compañero alternativamente por sobre uno u otro hombro. El varón la sigue, zapatea con brío y haciendo floreos con su pañuelo, mientras trata de mirar a su compañera, cuando ella vuelve su rostro, colocándose sucesivamente a su derecha o a su izquierda.

Dime, dime, dimeque yo te diré

al agua patito

zambúllete pues;

al agua patito

zambúllete pues.

En esta forma describen un círculo y medio para ubicarse finalmente en dos hileras visa vis como al principio, pero en lugares contrarios. Con los compases de introducción palmotean rítmicamente y al empezar el canto de la 2a. estrofa, bailan el segundo pie que es igual al primero. En la 3a. figura, los bailarines describen un círculo y se retiran en hilera de dama, varón, dama, etc., con lo cual termina la danza. - El vestuario adecuado es el mismo que para bailar la cueca.

2a. Estrofa:

Una ni, una niña me dio a mí

agua de, agua de su cantarito

agua de, agua de su cantarito.

Pero nos pero no me quiso dar

de su bo, de su boquita un besito

de su bo, de su boquita un besito.

Díme, dímes díme, etc., etc...

Según Margot Loyola, en su libro "Bailes de Tierra en Chile": "... en la provincia de Colchagua escuché los nombres propios de Sinjuriano y Sijurino. En Coquimbo: Sanjuriana, Sanjuanina y Sanjulián. En Maule: Securiana, Securia o Sacuria. En Ñuble: Secudiana: en Chiloé: Sajuria." (Loyola, 1980).

Danza popular en el siglo XIX. Aparece en Argentina poco antes de 1815. En 1817, llega a Chile desde Cuyo, traída por el Ejército Libertador del General San Martín. Danza elegante de salón, de la promoción grave-viva que en nuestro país, junto con otorgarle carta de ciudadanía, la transforma en picaresca o apicarada, apresurando su tiempos agregando pañuelo, zapateo y escobillado. Danza de pareja suelta, independiente con pañuelo. Predominó desde Coquimbo aChiloé.

FORMA LITERARIA.

Para su primera parte: copla octosilábica con rima consonante en los versos que van bisados. También es común repetir el primer verso del cuarto, en vez de bisar éste. Para su segunda parte, un estribillo: estrofa de cuatro versos hexasílabos o pentasílabos, también con rima consonantada en los versos pares (Loyola, id.). Tonalidad mayor. El patrón rítmico se organiza en 3/4 para la primera sección y 6/8 para la segunda. El ámbito melódico es relativamente estrecho; entre 7a. y 9a. y el discurso sonoro ofrece algunos saltos de interválica, prefiriéndo los grados conjuntos y notas repetidas. Las funciones armónicas que acompañan al canto son I, IV, VI que resuelven en I. En el acompañamiento se utiliza la guitarra.