ÉRASE UN POLLITO BIEN PLANTADO
QUE MARCABA EL PASO EN UNA ESQUINA;
CON SU MEJOR TRAJE ENDOMINGADO
ECHÁBALE EL OJO A UNA GALLINA
QUISO EL LADO INGRATO QUE ÉSTA FUESE
UNA COQUETUELA SIN PIEDAD,
QUE DEL POBRE POLLO SE RIESE
HASTA QUE SE SUPO LA VERDAD.
Y EL POBRE POLLO,
ENAMORADO,
LLORA SUS PENAS,
DESCONSOLADO,
POR LA GALLINA
FRANCOLINA,
QUE PUSO UN HUEVO
EN LA COCINA.